Uniforme

Leo en “Algo más que Recursos Humanos” algo más sobre este interesante tema que es: la uniformidad.

Todo comienza con esa teoría de uniformar a los niños para enseñarles la igualdad. Niños que crecen y pasan a un mundo donde la gente expresa su diferencia a través de, entre otros, su indumentaria. Pero a la vez que se descubre esa forma de expresar la diferencia, las empresas no aceptan demasiadas concesiones a la diferencia.

Recuerdo una entrevista a una de las pocas primeras directivas de multinacional en España. En ese momento, hace unos dos años, se contaban con los dedos de una mano.Esta señora narraba como la mujer adoptó los mismos patrones que el hombre. Algo así como parecerse para igualarse: y los trajes grises, las camisas claras y una serie de tópicos más llenaron de mujeres uniformadas las grandes auditorias y consultoras.
De un tiempo a esta parte han ocurrido algunos cambios. Se han relajado relativamente algunas pautas de vestimenta. Algunos sectores menos formalistas han ofrecido la libertad de imagen como un modo de diferenciarse y una ventaja para los empleados que lo valoren. Algunas ciudades también destacan por las concesiones que hacen al vestir, en el sentido de permitir un arreglado desaliño a sus profesionales.

Pero si todo esto cambia… imaginemos a algunos señores de traje gris pensando: ¿Y qué me pongo hoy?