Síntomas del pensamiento de grupo


El otro día invitaba a un grupo de emprendedores a enamorar al cliente de sus productos o servicios, en vez de enamorarnos nosotros mismos de nuestra buenísima idea, producto o servicio.

El efecto tribu puede ser devastador para una pequeña empresa.
Puede ser terrible para muchas personas si cae en él un equipo directivo de una multinacional.
Pero será un retroceso social si los involucrados son por ejemplo un equipo político de gobierno.

¿ Conoces a algún equipo que tenga algunos de estos síntomas? (Janis)

  1. Ilusión de invulnerabilidad
  2. Creencia incuestionable en la moralidad inherente del grupo
  3. Racionalización colectiva de las decisiones del grupo
  4. Estereotipo compartido de miembros de fuera del grupo, especialmente de oponentes
  5. Auto censura; miembros que evitan hacer críticas
  6. Ilusión de unanimidad
  7. Presión directa a quienes se opongan a conformarse
  8. Miembros que protegen al grupo de información negativa







La cara B del trabajo en equipo

Estaba preparando una pequeña charla sobre trabajo en equipo para una asociación de universitarios. Consciente del individualismo imperante en la Generación X recopilo todo tipo de discursos y experiencias sobre las bondades del trabajo en equipo.
Sin embargo en mi cabeza no dejo de hacerme preguntas sobre lo que podríamos denominar el lado oscuro del trabajo en equipo. Me refiero el fenómeno: pensamiento de grupo. Ese raro comportamiento de grupo en el que  por no apartarse de la decisión conjunta, los humanos ignoramos nuestras decisiones, incluso nuestros instintos. 

Recordáis que en el colegio, también en el tuyo, algunos niños eran mal tratados por llevar gafas, estar gordos o   ser bajitos. El 95% de los compañeros, no maltratadores, tenían que decidir si participar en el grupo y consentir la situación o bien enfrentarse al grupo y defender al maltratado. Por desgracia el grupo gana frente al sufrimiento ajeno.


Incluso cuando lo que está en juego la integridad personal, el peso del poder del grupo es definitivo, como muestra el  siguiente experimento.


Desde hace años este pensamiento va conmigo: " Cuando todos piensan igual, todos piensan poco"

Símbolos: tengo la camisa negra


Curiosamente a lo largo de la historia la camisa, y en concreto su color, se ha venido utilizando como símbolo de grupo para identificar una ideología públicamente. En muchos de los casos ideologías totalitarias de distinto signo: los camisas rojas de Garibaldi;  los camisas negras que fue un cuerpo paramilitar de la Italia fascista; los camisas pardas, una organización paramilitarel Partido Nazi alemán; camisas azules, organización violenta de varios movimientos fascistas, surgidos en los años 1930; las camisas azules de Falange; camisas vedes dos movimientos 1920 y 1930 cercanos al fascismo; los camisas rojas en Bangkok actualmente, también camisas rojas en Venezuela (las camisas rojas para los jefes y las franelas rojas para los demás con su respectiva gorra roja),  son para saber quienes están con el régimen.

El mismo recurso, una camisa blanca en esta ocasión, fue utilizado en la película La Ola, como símbolo del grupo, sin cuya identificación podías ser considerado una amenaza.

Para que empecemos a diferenciar entre ellos y nosotros, tan sólo tiene que haber una división del grupo. A partir de ahí nosotros mismos construimos los motivos para querer diferenciarnos.


 Los símbolos son útiles para identificarnos pero a menudo son utilizados para provocar y hostigar a otros. 

En el mundo empresarial también nos dio por la indumentaria, así los cuellos azules eran los operarios; los cuellos blancos eran los mandos y después surgieron los cuellos dorados referenciando a los talentos de la gestión. 
Otra forma de separar como si en la gestión de personas fuese mayor lo que nos separa por grupos que lo que une como personas. 

En las pequeñas aldeas y pueblos donde casi todo el mundo se conoce es habitual una pregunta que te clasifique:  ¿Y tú de quien eres?

A veces todavía elegimos elementos mas sutiles para clasificar entre ellos y nosotros. Este vídeo evidencia uno de ellos: el color de la camiseta. Así podría comenzar el efecto tribu.

Carta de un entrevistador a una persona que busca empleo

Respuesta a carta abierta de un desempleado a los entrevistadores (ver en humanosconrecursos)

Estimados Señores,

Me he decidido a escribirles esta carta debido a mi creciente desánimo sobre mis posibilidades de superar un proceso de selección.Siento que su carta sea fruto del desánimo. Por este motivo me pongo en contacto con usted ya que quizá pueda transmitirle alguna respuesta a sus interrogantes. Y por encima de todo alguna indicación para focalizar sus energías en aspectos positivos en vez de emplearlas  en cuestiones, que aun siendo reales, no van a cambiar, porque  nosotros las estemos descubriendo ahora. Seguro que juntos encontramos algún camino para transformar el desánimo en motivación para la acción.

Nunca se me ha dado bien venderme en las entrevistas ni soy una persona extrovertida a la que le guste hablar de sí mismo. Sin embargo de lo que sí estoy seguro es de que soy un buen profesional. Pero es que en los últimos meses las cosas se han puesto muy difíciles.A mi tampoco me gusta hablar de mi en mis relaciones profesionales. Por eso hablo de aquello que quiero,con quien quiero y ante cualquier pregunta soy consciente de que respondo en la media que decido. Como buen profesional, que creo que soy, comprendo que participar e inter-actuar con otros forma parte de mis habilidades para el trabajo. Y mi búsqueda de empleo siempre me la tomé como un trabajo.
Piense que la acepción de "venderse" no tiene nada de peyorativa. Es la misma que se podría emplear para gustar a otra persona en cualquier contexto. Mostrar nuestra mejor cara. Hacer ver que nos conocemos, que nos respetamos y que nos aceptamos. 

Yo busco una empresa en la que poder trabajar de lo que yo sé, de contable. Cuando acabé los estudios entré a trabajar en la mayor empresa de mi ciudad, una pequeña ciudad del interior con un más pequeño polígono industrial. Se trataba de una empresa que fabricaba piezas para coches, así que estoy muy capacitado en todo lo que se refiere a control de costes y análisis de rentabilidad. Nunca tuve necesidad de cambiar de ciudad o de puesto, jamás nadie pensó que podrían cerrar un año antes. De hecho entré a trabajar allí porque mi padre era el Jefe de Taller y pudo arreglarlo hablando con el Director de la Planta. Al ser su hijo no tuve demasiados problemas para entrar allí y luego todo fue rodado.
Desde luego ha sido una suerte acceder así al mercado laboral. A otros jóvenes les cuesta meses conseguirlo. Muchos de ellos dicen que "el enchufismo", a ellos no les convence llamarlo "red de contactos", les imposibilita siquiera demostrar su valía.
Por otro lado piense que su empresa estaba estructurada así pero otras lo estarán de otra forma. Está bien que piense en qué busca usted pero ¿Y la otra parte qué busca? ¿Cuales son sus necesidades? ¿Quizá necesiten que aprenda algo más, o haga algo de forma diferente?. 
Si a: "busco en la empresa en la poder trabajar de lo que sé" añadimos "o aspectos nuevos que pueda aprender y me supongan un desafío", el pensamiento cambia bastante. Es más abierto, más flexible y más interesante para el empleador ¿no? ¿y también para usted al dejar la puerta abierta a desafíos y retos profesionales, ¿no cree? 

Ha sido ahora cuándo he tenido que preparar mi curriculum. En el Servicio de Empleo me ayudó un orientador el cuál de hecho era funcionario desde muy joven y no había buscado un empleo en su vida. Aún así me proporcionó mucha información sobre dónde buscar el empleo y cómo afrontar un proceso. Él ya me expuso las dificultades a las que me enfrentaba y me puso en aviso de cómo estaba el mercado laboral. Pero se quedó corto.
Efectivamente la habrá atendido una persona que será funcionario, o no. Que habrá buscado empleo anteriormente,o no. En todo caso ese asesor de empleo podrá hacer bien su trabajo con independencia de lo anterior. Juzguemos su desempeño y dejemos de lado una carrera profesional que no conocemos. 
Respecto a la experiencia humana, si este técnico lleva en el empleo más de un mes le aseguro que habrá visto casos realmente difíciles en comparación con el nuestro. Quiero decirle con esto que este técnico ya ha tenido la posibilidad de desarrollar sensibilidad interpersonal hacia su situación, sin necesidad de vivirla. 


Además me aconsejó un curso de Finanzas para no financieros que al final no resultó lo que yo esperaba. Mis compañeros de curso no tenían conocimientos básicos sobre contabilidad y eso hizo que muchas de las sesiones fuesen realmente repetitivas para mí.
Correcto fue sólo un consejo, parece que poco afortunado eso si. Pero ¿Quién es el responsable de su búsqueda de empleo?. Usted ¿Verdad?. Entonces porqué seguir un consejo de un asesor al que yo mismo desacredito en mi mente. 
No cree que con su experiencia y sólo por el título el curso en cuestión, no era para usted. Si somos los responsables de nuestra búsqueda ¿Por qué continuar casa día con sesiones repetitivas? ¿Podríamos hacer algo más eficaz en ese mismo tiempo? ¿Cuánto costará esa plaza de un curso que no estoy aprovechando?.
Un asesor de empleo, lo mismo que de otro tema, propone pero es uno mismo quien dispone. Se que a veces en su situación no es fácil mantener la autoestima y el criterio personal claro pero ¿acaso no ahí donde demostramos su profesionalidad?. 
Haga sólo aquello que le lleve a un fin. Dese cuenta de tiene las riendas de su búsqueda. Que, en su parcela, es el único que puede decidir. 

Tengo 48 años y llevo ya más de uno en el paro. Me cuesta conseguir entrevistas, entiendo que la edad es un inconveniente, pero les aseguro que yo estoy dispuesto a trabajar como el que más. Ni mis conocimientos son obsoletos ni mis prácticas anticuadas. No comprendo como mi experiencia no es un valor seguro para muchas empresas; conozco mi trabajo en profundidad, algo que cuesta muchos años de dedicación. Y ahora me siento robado, dejado de lado por todos.
Dese cuenta. Comienza asumiendo que sus edad es un inconveniente y termina por sentirse dejado de lado por esa misma razón. ¿Está seguro de que su edad es el motivo de no conseguir más entrevistas? ¿Tiene alguna prueba? Sería negativo que se sintiese mal basándose en un pensamiento no del todo fundado. 
Aunque tuviese algún fundamento, en marzo de 2009 un estudio publicó que casi un 25% de los ciudadanos contrataría antes a un nacional por el hecho de serlo que a un inmigrante. Lo peor es que algunas de estas personas seguro que lo han hecho. Es decir nos encontraremos con  injusticias, prejuicios etc. Asumamoslo. 
Y aún así, ¿no merece más la pena pensar que también habrá al otro lado gente a la que la edad u otras características personales les sean irrelevantes y busquen un buen profesional? 
Pues a vamos a buscar a esas empresas y personas 

No entiendo muchas de las preguntas que ustedes hacen en las entrevistas. Si no entiende el significado, pregunte. Si de lo que duda es la motivación de la pregunta, piense que un técnico entrenado no le dará pistas de lo que quiere escuchar. Sería un juego absurdo. No es necesario que comprenda cómo evalúa el técnico. Concéntrese en ser usted, tiene mucho que ofrecer. 

En la última la entrevistadora, que tendría por lo menos 20 años menos que yo, dedicó más tiempo a preguntarme por mis aficiones y gustos que por mis conocimientos de contabilidad. De hecho ella no conocía con profundidad las tareas que yo domino ni mucho menos las herramientas informáticas que utilizo con regularidad. Así que , ¿cómo iba a saber valorarme en justa medida?
Supongo que reseñar su edad es por aportar información y no un tipo de prejuicio hacia la técnica. A todos nos pasa, que rechazamos duramente los prejuicios de los demás pero no somos conscientes de los nuestros.
Está técnico no necesita conocer un profundidad las tareas que usted domina sino las del perfil que ella busca. Evidentemente no evaluaba los aspectos técnicos, conocimientos y herramientas contables. Tampoco sus aficiones sino sus comportamientos en situaciones en las que usted actuó, sintió o pensó de una determinada forma. 
Confíe en que esa persona sabe cual es su cometido siempre y cuando todo marche de una manera adecuada y legal. Recuerdo que usted de decide qué responde y como lo hace. 

Me cuesta comprender algunas de las pruebas que me hacen pasar. Recuerdo especialmente una en la que junto a otros candidatos teníamos que ir listando palabras que empezasen por P. ¿Con qué finalidad? Lo desconozco. En otra prueba había que emparejar fichas de dominó según una serie a completar.
Pero en ningún caso nadie me hizo cuadrar un balance, realizar un mínimo análisis de rentabilidad o ni siquiera poner a prueba mi habilidad con la informática. 
Entiendo como orientaría usted un proceso de selección para su puesto. Pero parece han decidido hacerlo de otra forma. Desconozco la finalidad de dichas pruebas pero yo me inclinaría a pensar que tendrían un objetivo. Piense que un proceso de selección tiene por objetivo elegir a un candidato, no necesariamente facilitar feed back del comportamiento de los participantes.

Otras de las preguntas más hipócritas a las que he tenido que responder es que porqué me había presentado al proceso, o qué es lo que yo esperaba de la empresa, o si me había informado antes sobre ellos. Pero, ¿qué más dará? ¿De verdad eso es determinante?
Efectivamente, la motivación por el empleo puede ser determinante. Una empresa funciona con los actos de las personas, y para ello hace falta energía, motivación. Saber no es suficiente. Querer es imprescindible. 
¿Por qué son hipócritas esas preguntas? Indagan sobre su motivación por esa empresa o si por el contrario le da igual un lugar que otro donde cobrar nómina. Si desconoce la empresa difícilmente podrá responder con claridad, lo que indica que no se ha interesado por informarse de la empresa y sus necesidades. 
¿Un profesional, de la búsqueda de empleo se informaría? ¿Informarme me haría más empático con el empleador y lo que puede buscar?
Puedo no estar de acuerdo o también no conocer cómo se desarrolla técnicamente un proceso de selección, pero ocupémonos de lo que nosotros podemos hacer por nosotros mismos y no invirtamos tiempo en analizar otros trabajos que no conocemos.
En esa entrevista me gustaría encontrarme a un profesional informado y motivado por el puesto que estoy buscando, con las ideas claras y para conocerlo necesito que me lo cuente. Seguro que si se pone en la piel de entrevistador puede comprenderlo desde otro punto de vista.

En el último proceso justo antes de acabar el entrevistador me pidió que le diera una razón por la que debía contratarme a mí y no a ningún otro candidato. ¡Pero si no les conozco!, ¿cómo voy a compararme? ¿Qué quiere que le diga? ¿Que le mienta? ¿Es eso? ¿Se trata de decir las palabras clave, justo esas que están deseando escuchar?

No intente acertar la respuesta. Usted no sabe que es lo que la otra parte está buscando. Sea usted. 
¿Por qué contratarle? Es una pregunta de lo más habitual. En otras palabras indiga sobre su ventaja competitiva ¿Qué le hace diferente a usted?. ¿Quién ha hablado de comprarse? No lo haga. ¿Necesita criticar a otros para destacar usted.? Claro que no, seguro que puede hablar de sus puntos fuertes, como ha hecho a lo largo de su carta. Y mientras habla de ello demostrar al hacerlo que es el gran profesional que es. (Cómo se comunica, si necesita criticar a otros, si se explica con claridad, si podría encajar con el equipo...)

Si esa persona busca una respuesta a porqué contratarle. ¿De verdad que usted no tiene nada que decir en este sentido?.

Un entrevistador que tendría la edad de mi hermano pequeño estuvo preguntándome sobre mi grado de implicación y compromiso en las empresas en las que había estado trabajando. Me pidió saber si me había informado de su empresa con antelación, si conocía los productos que fabricaban, si sabía en definitiva cuáles eran sus valores.
Estaremos de acuerdo en que la edad es irrelevante y no debería generar en usted un sentimiento negativo ni un pensamiento  de ser persona una poco adecuada. Qué no sea eso un disparador negativo para afrontar la situación.
En este caso si parece que percibió qué buscaba el entrevistador: implicación y compromiso. En una entrevista ¿Qué le evidencia a usted con candidato que conoce los servicios, la cultura e incluso los valores en términos de implicación?¿ Y todo lo contrario?. No hace falta conocimientos para responder sólo un poco de empatía hacia la otra parte. Y a partir de intentar entender seguro que estamos más seguros y colaborativos en el proceso en los que participemos.

Miren, señores. Yo sólo quiero un empleo. Uno en el que volver a sentirme digno, uno que me permita levantarme todas las mañanas con nueva ilusión. Una empresa que me quiera por lo que contribuyo, que me respete y cuente conmigo. Nosotros no necesitamos a personas que busquen un empleo, queremos profesionales  llenos de creatividad, motivación e iniciativa. Sabemos que sólo es trabajo lo que ofrecemos y la vida de las personas es mucho más amplia. Pero estamos convencidos de que un buen trabajo es aquel en el que se está satisfecho por eso decidamos esfuerzo a seleccionar a personas que sumen y nos hagan un equipo más fuerte. Estamos seguros que hay un punto de coincidencia entre sus objetivos y los nuestros. 
Quiero agradecerle su iniciativa al escribirnos. No tenemos demasiadas ocasiones de contar con opiniones como la suya tan franca y humana. 

Por mi parte espero haber contribuido en algo a recordarle que trabajando sobre sus fortalezas conseguirá sus objetivos profesionales, pero para ello será necesario eliminar algunos de los pensamientos negativos y creencias limitantes que hemos analizando conjuntamente en esta carta.

Así que por favor, hagan bien su trabajo que yo haré el mío.

Aquí quien manda

Un gran repaso por la evolución del liderazgo en los grupos humanos. 
Sabemos que juntarnos para conseguir cosas no hace más fuertes. 
También sabemos que una vez juntos buscamos un coordinador que nos lidere. 



Día de la diversión en el trabajo.


Como otras tantas veces una iniciativa se trivializa hasta hacer de ella algo irrisorio. Primero fue la consultora norteamericana PlayFair hace 10 años y ahora en España, Humor Positivo desarrolla la iniciativa celebrandolo el día 7 de Abril. 


Foto: subcomandanta

Vamos ya a olvidar la idea que los trabajadores serios y solemnes son unos profesionales, mientras los que pueden bromear y tener buen humor son unos vagos que no hacen bien su labor. 


Es difícil que cambie la cultura organizativa mientras en la sociedad perdura una idea tan arraigada. En el mundo empresarial ya se reconoce que un mejor clima laboral contribuye de diversas maneras a la cuenta de resultados:

- Mejora la atención al cliente.
- Mejora el espacio para la creatividad.
- Disminuye el absentismo y las bajas por enfermedad.
- Ayuda en la resolución de conflictos.


Sobre esta información, surge una buena idea de difusión y viene un periodista, en este caso, y la estropea: Hoy toca contar chistes en la oficina.
Así es como el periódico ABC se hace eco de la noticia. Después el contenido es completo, pero con este titular muchas personas ya pueden reírse de otra iniciativa absurda. Bueno por lo menos han arrancado una sonrisa a los escépticos.
Aunque la riso-terapia es una técnica probada, el espíritu es más amplío que contar chistes o reírse. Se trata de conseguir un clima de trabajo cordial que facilite la comunicación y que realmente nos aporte algo en las muchas horas que pasamos en nuestro trabajo.

Este titular da pie a comentarios de los lectores que se explayan sobre los múltiples motivos que les hacen no poder divertirse en el trabajo. Por cierto, la causa más mencionada es el jefe.

Dejando al lado tópicos de barra, la verdadera dificultad está en las personas que como un lector opina: "Si trabajo no me divierto, y cuando me divierto, no trabajo" ¿Y tú piensas lo mismo?


Selección y devolución


¿Porque no se da feedback o devolución a los candidatos descartados.? 

En nuestra experiencia buena parte de departamentos de rrhh y consultoras de selección dejan a los candidatos pendientes del proceso y sin información. Hoy en día un mail, una carta o una llamada son imprescindibles para que el candidato perciba un verdadero trato humano. 
Dejando esta parte más elemental a un lado, veamos un proceso de selección promedio:
1.- RRHH detecta una necesidad y comienza a buscar un perfil de acuerdo con el directivo.
2.- Desde el reclutamiento hasta los finalistas se trabaja desde RRHH o se externaliza.
3.- Los candidatos finales, generalmente tres, son vistos por el mando inmediato.
4.- Cumplido el perfil buscado en todos los casos, es el responsable de negocio quien decide.
Y por cierto, en esta decisión se tiene más o menos en cuenta el perfil de puesto. Aquí es donde vienen las preguntas ¿Es lícito que el jefe decida por más por una impresión que por el perfil? ¿debería tener más peso RRHH en la decisión final? ¿Tienes más criterio el responsable de negocio o el técnico de RRHH? 
El caso extremo lo representa una multinacional que solicita evaluaciones externas en su procedimiento de selección. La consultora emite un informe desfavorable sobre el cumplimiento del perfil de competencias. La empresa pide cambiar el informe porque el responsable de negocio ya ha decidido su finalista. El procedimiento queda cumplido y el proceso se cierra con informe favorable al candidato.

Finalmente por la imposibilidad de explicarlo o por la autoestima de los candidatos: "Hay otro candidato que se aproximaba más al perfil". No es una mala devolución.