Recogemos en esta entrada las ideas principales y los comentarios que nos sugirió la presentación del libro "Liderar para el Bien Común" de Luis Huete promovida por CESUR Empresarios del Sur de España.
"No es habitual que en un entorno empresarial se hable del bien común aunque forma parte de nuestro día a día", para bien y para mal cabría añadir. El presidente de CESUR explicó además en la introducción, que su creación tenía por objetivo una mejora de la sociedad en la que desarrollan su actividad las empresas asociadas.
Quizá lo más representativo del encuentro fue una pregunta realizada al final: "Es la primera vez que en un postgrado o conferencia empresarial no se habla de rentabilidad, ni beneficio y se hace sin embargo del bien común. ¿Es que estoy demodé o algo ha cambiado?". A lo que el conferenciante respondió que le podría referir al menos una docena de autores reputados que exploran esta dirección de futuro.
Prueba de ese cambio fue un centenar de empresarios y algunos políticos reunidos en la sede una fundación financiera hablando del "Bien Común".
Prueba de ese cambio fue un centenar de empresarios y algunos políticos reunidos en la sede una fundación financiera hablando del "Bien Común".
No sólo eso, durante los casi noventa minutos del encuentro ni una vez se oyó la palabra competitividad o análogas. Por contra casi una decena se habló de cooperación o colaboración.
"Ninguna sociedad puede prosperar y ser feliz si en ella la mayor parte de los miembros es pobre y desdichado". Palabras del fundador de capitalismo Adam Smith señaló Huete.
"Ninguna sociedad puede prosperar y ser feliz si en ella la mayor parte de los miembros es pobre y desdichado". Palabras del fundador de capitalismo Adam Smith señaló Huete.
Echamos de menos una palabra fundamental para el bien común: la ética. Su mayor aproximación fue la épica porque el profesor Huete llega al concepto del bien común a través de la magnanimidad, según la RAE, grandeza y elevación de ánimo.
“La lección fundamental de la vida es la prevalencia de la bondad sobre la inteligencia” Marañón
"Es posible que nada influya tanto en la sociedad como las empresas". Y desde ese planteamiento justificó, a modo de introducción, la necesidad de un nuevo liderazgo.
Sobre el actual, el del día a día, explicó que ha llegado a sus último días "el genio que lo sabe todo". En estos tiempos hacen falta equipos y además diversos. Ambos factores multiplican la necesidad de colaboración.
Al público pareció interesarle, o mejor dicho inquietarle, el hecho de que el 2% de la población sea sociópata. Probablemente muchos han llegado a puestos de responsabilidad precisamente por un sistema que premia la falta de empatía y recompensa únicamente los resultados, que por cierto siempre son de tipo económico. Ya se sabe, en este sistema, a menos escrúpulos más rentabilidad. Y añadimos, por si fuera poco, que según la Universidad de San Diego, uno de cada cinco jefes tiene rasgos psicópatas.
Con este panorama el liderazgo ético será una herramienta cuando las organizaciones busquen otros resultados diferentes el beneficio económico. Una economía, como medio y no como fin, para el bien común. Mientras tanto, no nos engañemos, las empresas utilizan el liderazgo para su objetivo, ganar dinero.
Transparencia
Es una demanda social en todos los estamentos, en la vida pública pero también en el ámbito de la empresa. Aunque es una tendencia son todavía muchas las empresas que creen que el oscurantismo las protege. El profesor explicó que a más poder acumulado en una persona mayor es el conflicto de intereses y mayor es la necesidad de transparencia para generar autocontrol en las organizaciones.
De nuevo nos cuestionamos si el control es la única vía para solucionar ese conflicto o antes se puede exigir a los líderes un filtro ético, es decir, que sus valores primen sobre sus intereses.
Imagen vía CESUR |
Diversidad y conflictos
Ante los cambios sociales ya que ya se están produciendo, quieran o no las empresas, es necesario gestionar los conflictos que son consustanciales al cambio, a la diversidad y a los objetivos e intereses personales.
"Se es mejor líder cuanto mejor se gestionan los conflictos". Es decir, crear relaciones sanas entre las personas que trabajan en la organización es una función y por tanto competencia crítica para el liderazgo.
Esta idea nos interesa en particular ya que percibimos a nuestro alrededor cierta aversión al conflicto cuando en realidad es inherente a las relaciones humanas. Por tanto la diferencia en el liderazgo vendrá marcada por la forma de gestionarlos, u obviarlos en su caso.
El profesor explicó que para la gestión del conflicto hay dos ejes fundamentales: la capacidad (libertad y valentía) de expresión de nuestras emociones y por otro lado la confianza y el respeto.
- Habrá confrontación cuando nos expresamos con libertad pero en ausencia de respeto.
- Cinismo cuando no se expresa lo que ocurre y tampoco hay confianza.
- La ley del silencio u omertá cuando no hay comunicación y hay respeto, quizá mejor dicho, miedo.
Finalmente la sana discrepancia sólo se da cuando podemos expresarnos pero lo hacemos en un entorno de confianza y respeto por el otro.
Redefinición del éxito
"Éxito sin plenitud es fracaso". ¿Cuántas personas conocemos que acumulan todos los supuestos ingredientes del éxito: dinero, poder, imagen y "famoseo"? ¿Cuántas que no son felices?.
Quizá podamos enseñar en las escuelas de negocios que la felicidad es un concepto que uno debe construir al margen de la norma social y que a buen seguro más que los factores anteriores viene derivada por aspectos como: el logro , la vinculación , el sentido de propósito y las relaciones positivas. Lo que el profesor llamó la plenitud humana.
“El éxito no es el destino sino las condiciones para atravesar el camino”. De nuevo esa idea de confundir los medios y los fines, de colocar a lo económico en la meta y no en el medio.
Líder integrador
Un liderazgo que comience por llevarse bien con uno mismo, es decir, con sus emociones para poder tener una relaciones sanas con los demás. Para ello, el autoconocimiento a través de la reflexión, la autorregulación emocional y la capacidad de ponerse en los zapatos del otros son fundamentales. Capacidades que todavía nuestro sistema educativo no está generando cuando el enfoque todavía es de competencia a cualquier precio.
Imagen vía CESUR |
Al margen de esta ideas el libro propone herramientas y metodologías según su autor obtenidas de su amplia experiencia para construir el liderazgo del bien común
"Lo más me sorprende de los hombre occidental es que pierden la salud por ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud; y por pensar ansiosamente en el futuro, no disfrutan el presente. por lo tanto no viven ni en el presente, ni el futuro.
Viven como si si no tuviesen que morir nunca y mueren como si nunca hubieran vivido"
Dalai Lama
Os dejamos una interpretación con humor de esta aseveración del El Mundo Today que entre la broma y lo serio, debería hacernos pensar en nuestro bien y el de todos. El Bien Común.