Voluntario corporativo obligatorio

El voluntariado corporativo consiste la participación altruista de los colaboradores de una empresa en un proyecto con objetivo social. En unas ocasiones la empresa corre con los gastos de un día de trabajo, en otros se comparte o en otros la empresa gestiona el programa y el empleado pone su tiempo.
Todos ellas son estrategias para involucrar a los colaboradores en los programas de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) de la empresa.


Irónicamente en esto tiempos me he encontrado un par de casos dignos de mención:

- Un responsable de compras del sector turístico me dice que por casualidad en RRHH le han dicho las horas trabajadas el año pasado según el sistema de huella para el control de presencia. Las equivalentes a 16 meses pero trabajadas en 12 meses.


- Un directivo de una organización internacional ha cumplido sus horas anuales el 14 de octubre. O así lo indica el software sólo en horas presenciales en oficina sin incluir el trabajo hecho en su domicilio. Según esto podría irse hasta final de año a su casa, cosa que evidentemente no ocurrirá.


En ambos casos el compromiso de las personas les ha llevado a esta situación. ¿Y las empresas qué papel tienen en todo eso?. 


En el primer caso, una empresa privada que no conoce las horas extras. 
Es muy habitual que los puestos de dirección vayan asociados a un trabajo sin horarios. Aquí es donde la cultura empresarial genera gente eficiente haciendo el trabajo en su tiempo o bien personas que viven en el trabajo generando improductividad y desequilibro personal (baja productividad a largo plazo).


En el segundo caso se apela al puesto de dirección (igual a entrega total) y por si acaso se recuerda que "estamos en una institución sin ánimo de lucro" jugando con la identificación de la persona con los fines de la organización. "Pero yo no soy un voluntario, soy un profesional contratado" alega el directivo. 


A pesar de la situación económica actual lo sostenible en el largo plazo son jornadas de trabajo racionales, con una necesaria flexibilidad para adaptarse a las necesidades de la empresa. Pero flexibilidad significa desviarse puntualmente de la norma y no que la norma sea vivir en los trabajos, aún siendo jefes comprometidos.


Imagen: programa de voluntariado de Eroski

¿Críticas al pensamiento positivo?

Dice Barbara Ehrenreich a El País: "Si tienes cáncer y no te curas es porque no tienes una actitud positiva; si te despiden de tu trabajo y no encuentras otro es por la misma razón; si eres pobre es tu culpa, porque odias la riqueza". 

Últimamente son varios los contra-pensadores que veo apuntan en esta dirección. Los sigo con interés para encontrar buenas críticas a la psicología positiva. Sin embargo todo lo que encuentro son simplezas o versiones sesgadas. 
Es cierto que cuando el pensamiento positivo ha adquirido notoriedad lo ha hecho en la sociedad norteamericana con mensajes sencillos y en muchos casos simplistas tipo: "si quieres, puedes". Y con esa misma simplicidad se ha adoptado y no adaptado a la sociedad española.
Lo más atinado que he podido leer tiene que ver con la falacia de control. Una disonancia cognitiva que nos hace creer que decidimos y controlamos nuestro futuro. ¿Realmente alguien cree que me tocará la lotería por pensar en ello? ¿Qué me curaré del cáncer por tener buena actitud?
Pero veámoslo al revés. En todos los Hospitales con los que he trabajado los facultativos han hablado de la actitud como elemento del desarrollo de la enfermedad. Lo mismo ocurre con el profesorado que sabe que en función de sus expectativas sus alumnos responden. Y así un largo etcétera de profesionales de diferentes sectores que ratifican los importante la actitud ante los desafíos.


En cierta ocasión un cliente me dijo una frase que ya no olvido: "Esperar lo mejor, estar preparado para lo peor". Ese si es un buen resumen del pensamiento positivo. Consciente de que mi actitud influye es bueno cultivarla, aún sabiendo que todo podría salir mal y debo de asumirlo y disponer de algunas reservas de positivismo para afrontar ese momento. Es claro, que vamos a sufrir desierto emocionales a lo largo de nuestra vida, y no queda más que cruzarlos.


En otras palabras, con sentido común sabré darle la importancia relativa que tiene a mi actitud positiva, consciente de que ésta no es lámpara de Aladino. 


Con parecidos argumentos simples, a la americana, algunos supuestos gurús contra-culturales buscan notoriedad cuestionando el pensamiento positivo, porque proponer no proponen nada. 
¿Y tú qué piensas?


foto del post por art_es_anna