Los 7 hábitos de la gente altamente corruptible

Vaya por delante el carácter irónico de este texto, salvo para quien se proponga seguirlo al pie de la letra: entonces tómese en serio porque funciona. Todavía no hay estudios de la Universidad de Michigan que lo demuestren pero los habrá. 

Por cierto que el  día que la Universidad enseñe este tipo de contenidos, estará formando realmente en las necesidades del mercado (laboral, en este caso). 

Hábito 1 – Ser proactivo: lo que tú te mereces no va a llegar por sí solo.  Necesitas echar las redes: contactos, amigos, amigos de amigos que son tus amigos. De todos ellos potencialmente puedes obtener algo. Recuerda que te puedes enriquecer con mordidas de material de oficina o gestión de basuras. No todo va a ser el premio gordo de la obra pública. Hay muchas opciones pero tienes que ir a por ellas. 
Si eres político o funcionario puedes pensar que debes ser reactivo y esperar a que te tienten. Estarás perdiendo oportunidades. Demuestra que estás disponible: un "esto funciona así y yo soy pragmático" o "si lo hace todo el mundo" es suficiente para que sepan que tus intereses van delante de tus valores si no tienes la suerte de que coincidan. 

Hábito 2 – Comience con un fin en mente: Nadie llegó a nada sin un claro propósito. De acuerdo que ponerse como meta ser rico no queda bien pero pruebe a decir en voz alta: quiero el bienestar de los míos. La cosa cambia ¿verdad?  Si lo piensa en realidad está haciendo una redistribución de la riqueza o ¿acaso su familia no se lo merece?. 
Si en algún momento le entran dudas, dramatice: "es el pan de mis hijos, su educación...".

A gran escala necesita un fin más alto: puede hacerlo todo por su comunidad, por su región, por la humanidad si hace falta. Tenga un fin para decir en público y repetírselo en privado. 


Hábito 3 – Poner primero lo primero:  estaría bien compatibilizar sus valores son sus intereses pero ¿es posible? puede ser pero es poco eficaz. Tenga claro para qué estamos aquí: ganar dinero y poder. 
Recuerde primero usted y lo segundo nunca llega. ¿Si otro estuviera en su posición acaso no lo haría? Seguro que si. En esta vida están ellos y nosotros, los ganadores.

Hábito 4 – Piense Ganar / Ganar: o dicho de otra manera ganar dos veces. Que no le tomen el pelo con eso de que a veces hay que perder, o negociar, para ganar en el futuro. Más vale pájaro en mano...
No se deje contagiar por esa moda de la empatía. Usted ya es simpático que es gratis y más de lo que muchos se merecen. 

Recuerde cooperar sí, pero con los suyos . Con el resto recuerde que está compitiendo. 

Hábito 5 – Busque primero entender, luego ser entendido: deje primero que los demás se expresen. Incluso que le critiquen. Siempre podrá defender su versión, su verdad y si finalmente no le entienden no se preocupe. ¿Qué más da? ponga primero lo primero; sus intereses.

Recuerde: Para poca vergüenza ninguna que dicen los profesionales. 


Hábito 6 – Sinergice: puede que se sienta solo en su tarea pero no es cierto, muchas otras personas también van tras sus intereses y quizá no lo aprueben en público pero en privado lo excusarán "porque esto funciona así". Puede ser la absolución que su conciencia necesita. 

Como ya enseñan en las escuelas de negocios: "vales el contenido de tu agenda". Al fin y al cabo un título está al alcance de cualquier mediocre que se lo pueda pagar.
Llame amigos a todos aquellos que le interesen hasta que le devuelvan lo mismo. En ese punto ya podrá pedir favores o lealtades; es un juego que todo el mundo conoce y acepta. No se sienta violento. Hoy por ti y mañana...


Hábito 7 – Afilar la sierra: Sentarse a pensar puede ser un problema. Podría reflexionar y eso le hace más vulnerable a sus valores. 
Hay que entrenar, repetirse el buen motivo por el que lo hace y cultivar una actitud positiva que le capacite para seguir "la guerra" que es esta vida. Recuerde al maestro Botín: "Hay que devorar antes de que te devoren”". 

No piense el lector que éste es el mundo que uno desearía, que también su corazoncito, pero el mundo funciona así y te adaptas o mueres. Luchar con esta realidad es de utópicos ociosos y sobre todo poco efectivos. ¡Que eso es lo peor!.


2 comentarios:

  1. No te lo vas a creer, dos veces he perdido el comentario, a lo mejor te lleno la entrada de comentarios sin saberlo, muy buena entrada Santi.
    Me niego a creer que este mundo nunca va a cambiar, que la corrupción, la mentira, la avarcia, la injusticia, la humillación, la doble cara...etc, sean las bases de este mundo y en definitiva lo que están viendo las generaciones mas jóvenes y las que me preceden, hay muchísimas personas trabajando e implicadas en muchos movimientos sociale para que eso no ocurra. Yo sigo confiando y trabajando :-) Inma

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  2. Gracias Inma. Negarse a asumirlo es el primer paso para que se produzca el cambio.

    Seguimos confiando y trabajando. :-)

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