Nueva masculinidad para nuevas organizaciones


Imagen: Disevia.mex
Hace ya unos años que participé como facilitador en un estudio cualitativo sobre cómo afectó la perspectiva de género a lo/as directivo/as. Es de todos conocida las barreras a las mujeres en el mundo empresarial por el hecho de serlo. ¿Pero afectó a los directivos hombres su género en su carrera profesional?.


Para mi sorpresa y también la de otros hombres mientras reflexionábamos en un panel, encontramos en el grupo de estudio algunos lugares comunes:


.- Los hombres que participaban de 35 a 55 años reconocían que no habían recibido una educación igualitaria respecto a sus hermanas. (con su lado negativo para ambos).
.- Se potenciaban las actividades deportivas como entretenimiento, menos las artísticas y casi nada las emocionales.
.- Elegir la formación tenía más que ver con una futuro empleo para mantener una familia que con una vocación e incluso talentos naturales.
.- En etapas de soltería se les atribuía ausencia de otras responsabilidades y para los casados el prejuicio era todo lo contrario.
.- A la hora de conciliar su vida profesional y personal la cultura empresarial ve con malos ojos la solicitud de permisos, ausencias y en ningún caso llevarse el niño al trabajo.
.- Ya casi nadie lo dice, pero planea la idea en muchas empresas de que todavía hay “cosas que son de mujeres” ¿La paternidad?.

Pero además de estos hecho más tangibles hay otros cambios a los que ahora debemos enfrentarnos y es conocer el papel de la masculinidad en la sociedad actual y por tanto en las organizaciones.

Todos ellos fueron hombres educados, yo también, en una especie minusvalía emocional en la que se supone que sólo debíamos comportarnos de acuerdo a la razón, la nuestra claro, sin tener en cuenta otros elementos como las emociones. Si había que tirar de ellas era bajo un fórmula sencilla: agresividad mucha, empatía poca y ninguna muestra de sentir emociones.

El resultado: un desastre. Como todo humano (sea cual se sea su género y sexo) las emociones deciden y otras veces dirigen nuestro comportamiento. Si no conocemos cómo nos sentimos ¿Cómo regularnos para pensar con claridad?¿Cómo reconocer que estamos bajo la euforia y por tanto es mejor no decidir ahora algo importante?.

La sociedad ha evolucionado, las organizaciones también. Ahora es necesario conocer las emociones que vive la organización, los equipos y las personas para poder gestionarlas.

Y ahí quizá llevamos un retraso evolutivo respecto a las mujeres. Y digo quizá porque, capacidad arriba o abajo, creo que no estamos tan distantes sólo es que las mujeres están más dispuestas a prestar atención a las emociones. Por tanto más que distancia es disposición.

Terminamos con una referencia de Diversidad Corporativa.

"Como explica el sociólogo Michael Kimmel en su excelente artículo A black woman took my job, es necesario cuestionarse las 4 reglas de la masculinidad:
- Rechazo absoluto a lo femenino y cualquier “mariconada” que se le parezca.
- Búsqueda imparable de poder y estatus social.
- Estabilidad como ausencia de sentimientos y emociones.
- Actitud de atrevimiento y agresividad."


2 comentarios:

  1. HE TENIDO POCO TIEMPO COMO SABES PERO ESPERO HACERME ADICTO A ESTE BLOG Y FIEL SEGUIDOR




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  2. Gracias por pasarte Michel. Buscando buenos motivos para que vuelvas por aquí de viaje.

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